La Rickettsia es una enfermedad
causada por un microorganismo que comparte características tanto de las
bacterias como de los virus. Normalmente viven en parásitos, garrapatas,
pulgas y piojos y se transmiten a los humanos a través de las picaduras de
estos insectos (no se transmite directamente de persona a persona). Sus síntomas
son fiebre, erupción cutánea y una sensación de enfermedad (malestar).
Después de 10 días de haber
adquirido la enfermedad, la persona puede empeorar con la presentación de coma y muerte consecutiva o bien mejorar gradualmente.
El agente causal es ricketsia prowazekii, transmitida a través de excreciones de piojos infectados (Pediculus humanos) depositadas
sobre el humano, o bien por inhalación de dichas
deposiciones.
Dolor de cabeza, escalofríos, fiebre de
39 y 40 grados tos y dolor muscular severo, son los síntomas más comunes del
tifus exantemático, enfermedad infecciosa aguda, que se produce por
la entrada de los excrementos del piojo a través de las
erosiones producidas en la piel, como resultado de rascarse la cabeza.
Cabe destacar que otro síntoma es la aparición de manchas obscuras en la piel, en la parte de arriba del cuerpo, las
cuales se esparcen, excepto a la cara, palmas de las manos y plantas de los
pies.
Después de 10 días de haber
adquirido la enfermedad, la persona puede empeorar con la presentación de coma y muerte consecutiva o bien mejorar gradualmente, sin embargo
una sola dosis fuerte de antibiótico puede
tener resultados satisfactorios.
Es por ello, que la llegada de las fiestas familiares, las reuniones y
las tradicionales, posadas, etc. Pueden
ser la ocasión perfecta para dar el abrazo, intercambiar regalos y
también contagiarse de piojos.
De acuerdo al dermatólogo, Rodrigo
Gutiérrez, miembro de la American Academy of Dermatology se
deben tomar acciones preventivas en esta época de felicitaciones y de contacto
estrecho con familiares y amigos, se debe evitar el compartir gorras, cepillos,
peines, suéteres o chamarras.
Asimismo recomendó el baño diario y cortar
el cabello lo más corto posible a los niños, mientras que las niñas deben acudir a
la escuela con el cabello recogido.
"Un niño que se rasca
constantemente la cabeza, detrás de las
orejas o la nuca puede tener piojos, por lo que es importante que los padres
mantengan una estricta vigilancia si sus hijos presentan este síntoma", añadió el Dr. Rodrigo
Gutiérrez.
Destacó que los piojos son insectos muy pequeños que viven en el cuero cabelludo de los seres humanos, se alimentan de
sangre y no pueden volar o saltar, solo se
arrastran. Los huevecillos de los piojos (liendres) son más pequeños aún y es más complicado detectarlos debido a que se llegan a confundir con el cuero
cabelludo. Se alojan normalmente muy cerca de la raíz y están adheridos al cabello.